Cuando hablamos de accesibilidad y seguridad en el hogar, una de las primeras estancias que más preocupa a las personas es el baño.

En cuanto a la seguridad, sabemos que una gran parte de los accidentes domésticos ocurren en el cuarto de baño, sobre todo al producirse caídas y golpes por suelos resbaladizos, al elevar la pierna para salir o entrar en la bañera o por tropezar al salvar el escalón del plato de ducha. Y se vuelve más peligroso si la persona tiene algún tipo de dificultad o discapacidad.

Otros aspectos que hay que tener en cuenta son los peligros de electrocutarse o las intoxicaciones por el uso productos para la limpieza e un espacio tan pequeño.

En cuanto a la accesibilidad, el baño es una de las estancias que más utilizamos en nuestro día a día. El aseo y el autocuidado son actos muy íntimos que cobran gran importancia en la autonomía y la independencia. un acceso al baño debe ser lo más favorecedor posible y no suponer una barrera que nos haga dependientes.

ACCESIBILIDAD Y SEGURIDAD EN EL BAÑO
BAÑO ADAPTADO EN UN ESPACIO REDUCIDIO

¿COMO PUEDO HACER MI BAÑO MÁS SEGURO Y ACCESIBLE?

Debemos conseguir que pueda ser utilizada por cualquier persona, de forma cómoda y segura.

Se suele pensar tan sólo en el cambio de bañera por plato de ducha, o en la incorporación de alguna barra de apoyo. Es necesario realizar una intervención más global, que contemple otros aspectos indispensables e incorpore medidas que mejoren su accesibilidad.

Desde HOGAR+VIDA os contamos algunos aspectos a tener en cuenta para crear un baño seguro y accesible:

  • Suelos y baldosas antideslizantes para zona de ducha y resto de baño, evitando así los fatídicos resbalones.
  • Grifos gerontológicos y monomando con regulación de temperatura, mejorando el manejo de los grifos y evitando quemaduras por agua muy caliente.
  • Bases de enchufes e interruptores a alturas y distancias adecuadas y con conducción a tierra para evitar el electrocutarse.
  • Espacio diáfano, eliminando mobiliario y accesorios innecesarios.
  • Iluminación adecuada en toda la zona del baño: lavabo, ducha, inodoro.
  • Instalación de barras de apoyo donde sea necesario.
  • Introducir elementos adaptados, a través de la domótica, dependiendo de las necesidades del usuario: dispensadores de jabón automáticos, secadores de columna, etc…
  • Incluir sistemas de alarma y avisos que permitan que, en caso de emergencia, la persona pueda avisar al cuidador o familiar.

Lo más importante es garantizar la seguridad, accesibilidad, comodidad y autonomía del usuario. Sin estar reñid o con crear una estancia cálida, con confort y elegante, a gusto de la persona.

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