¿SON LAS PISCINAS ACCESIBLES?

Llega el buen tiempo y se comienzan a preparar las piscinas para su uso, tanto las públicas, como las privadas.

A veces, las piscinas son una barrera arquitectónica notable, la mayoría, no se ha diseñado para que personas con movilidad reducida puedan disfrutar de un baño.

El objetivo de hacer una piscina accesible es que se posibilite a estas personas la entrada y salida de forma autónoma y segura.

Y, simplemente, con algunos sistemas existentes, de fácil colocación y uso, esto puede lograrse.

Desde Hogar+Vida, queremos dar algunos datos importantes y aportar soluciones para que las piscinas sean accesibles para todos.

¿QUÉ NORMATIVA EXISTE?

Por un lado tenemos el Real Decreto Ley 1/2013 del 29 de noviembre, que establece que los bienes, espacios, servicios, productos y transportes deben ser accesibles para las personas con discapacidad.

Por otro lado, la Ley 8/2013, de 26 de junio, de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas, que reconoce el derecho a la realización de las obras y actuaciones necesarias para la accesibilidad universal. También se incluye la piscina.

Esta normativa se aplica, sobre todo y con carácter obligatorio, a las piscinas publicas.

Pero, ¿Qué pasa con las piscinas pertenecientes a comunidades de propietarios?. La normativa nos dice que sí que es obligatorio.

¿Quién se hace cargo económicamente de estas reformas? 

En este caso, la Ley de Propiedad Horizontal,  especifica quién y cómo asume el gasto la comunidad de propietarios.

La normativa no establece que tipo de equipamiento adoptar, sí es obligatorio que cuenten con la homologación necesaria, y las características de seguridad y autonomía.

Además, toda persona que necesite adaptaciones para el uso seguro de la piscina, tiene el derecho a exigirlas.

¿QUÉ ELEMENTOS CONVIERTEN UNA PISCINA EN ACCESIBLE?

Lo primero a tener en cuenta son los itinerarios de acceso, deben tener un espacio mínimo para circular, pavimento antideslizante, caminos podotáctiles, bandas de orientación, etc.  

También, los márgenes de la piscina deben cumplir con una anchura mínima, ser antideslizantes, con caminos orientativos podotáctiles, evitar reflejos, etc.

Además, el borde del vaso de la piscina debe ser redondeado y contará con una protección blanda, para evitar roces, cortes y golpes.

Luego nos encontramos con que existen diversos dispositivos o soluciones para acceder al interior del vaso:

  • Rampas o escaleras de obra fijas, que se construyen dentro del vaso.
  • Dispositivos fijos o portátiles, que se instalan en el borde el vaso, manuales o automáticos:
    • Grúas de piscina
    • Ascensores acuáticos
    • Elevadores acuáticos

Aquí dejamos un ejemplo de lo que nos referimos, una adaptación realizada desde Hogar+Vida, donde instalamos un elevador en la piscina de una comunidad de propietarios de Altos de María, en La Sierra de Vicor.

Instalación de un elevador hidráulico en una piscina comunitaria.
Instalación de un elevador hidráulico en una piscina comunitaria.

Como veis, hacer que una piscina sea accesible no es tan complicado como parece, y siempre es beneficioso para la comunidad.

¡Consigamos que el verano sea para todos!

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